Diabetes gestacional

Diabetes gestacional

 

¿Quiénes pueden tener diabetes gestacional?

Todas las embarazadas, pero algunas tienen más posibilidades de tenerla.

Ellas son:

  • Las que han presentado diabetes gestacional en embarazos anteriores.
  • Las que tienen familiares directos (padre, madre, hermanos y/o abuelos) con diabetes.
  • Las mayores de 30 años.
  • Quienes han tenido un bebé con peso mayor de 4 kg al nacer.
  • Las mujeres que se embarazan con sobrepeso u obesidad.
  • Las mujeres que aumentan excesivamente de peso durante el embarazo.
  • Embarazadas con glucemia en ayunas de más de 85 mg/dl en el primer control. 

 

Objetivo de la Glucemia. 

  • En ayunas: glucemia menor a 100 mg/dl, la mayoría de las veces.
  • 2 horas después de comer: glucemia menor de 120 mg/dl, la mayoría de las veces.
  • 1 hora después de comer: glucemia menor de 140 mg/dl.

 

También es parte de los objetivos evitar un nivel demasiado bajo de azúcar (hipoglucemia).

 

 

¿Qué puede salir mal si no tratás la diabetes gestacional?

 

Las mujeres con diabetes gestacional sin tratamiento y sobrepeso pueden tener más riesgo de tener presión alta durante el embarazo. 

 

El bebé tiene mayor riesgo de:

  • Ser más grande (4 kg o más). Esto dificulta el parto y puede causarle fracturas o lesiones.
  • Nacer antes de tiempo con los pulmones aún inmaduros y tener problemas para respirar.
  • Tener una baja de azúcar al nacer (hipoglucemia).
  • Tener sobrepeso en la infancia o diabetes tipo 2 cuando sea adulto.
  • Retardo de crecimiento fetal (cuando hay un mal control glucémico durante todo el 2do y 3er trimestre).

 

La diabetes gestacional, por lo general, desaparece cuando termina el embarazo, pero casi la mitad de las mujeres que la tuvieron desarrollarán diabetes tipo 2 en el futuro.

 

 

¿Qué es el automonitoreo glucémico?

El “automonitoreo glucémico” es la medición de los niveles de azúcar en sangre (glucemia) por uno mismo. 

Aprender a hacerlo te convierte en un miembro activo del equipo que cuida de tu salud y la de tu hijo.

 

 

¿Para qué sirve?

Sirve para saber si alcanzás los valores de glucemia propuestos por tu médico.

El/ella te indicará la frecuencia y horario de las mediciones adecuados para vos. En el momento del diagnóstico, se recomiendan 3 mediciones diarias hasta e próximo control.:

  • Una medición en ayunas.
  • Otras mediciones antes y 1 o 2 hs. después de iniciado alguna de las comidas (desayuno, almuerzo, merienda o cena).

 

Luego, de que tu médico/a vea los resultados te dirá cómo seguir.

 

 

TENÉ EN CUENTA

El automonitoreo es una herramienta esencial para tomar decisiones sobre el plan alimentario, ejercicio y/o insulina.

 

Consejos a la hora de medirte el azúcar

 

  • Guardá el equipo en un lugar fresco, seco, sin sol y fuera del alcance de los niños.
  • Las tiras reactivas deben estar en su envase original.
  • Mirá la fecha de vencimiento.
  • No lo prestes, es de uso personal (como el cepillo de dientes).
  • Si aparece en la pantalla una letra E, significa ERROR. Fijate en el manual a qué corresponde o consultá con el equipo de salud.
  • Si ves en la pantalla LO o HI consultá a tu médico o una guardia.
  • Deshechá las tiras usadas en un envase de plástico (por ejemplo, una botella de gaseosa).
  • Hay muchas marcas y modelos de glucómetros. Se venden con instrucciones de uso. Guardalas y leé cómo desinfectarlo.
  • Antes de usarlo por primera vez asegurate de que la fecha y hora estén bien.
  • El sensor guarda automáticamente en su memoria los resultados.
    Recordá llevarlo a cada consulta médica

 

 

¿Qué es la agenda de control?

 

La agenda o cuaderno de control es una agenda especial en la que vas a anotar los resultados de cada medición de glucemia, así como el día y el horario en que la hiciste. 

Es importante que anotes todos los resultados y lleves la agenda a la consulta médica. Sirve para decidir si es necesario hacer algún cambio en el tratamiento.

También debés registrar las situaciones especiales, como infecciones, bajas de azúcar, viajes, fiestas o ejercicio. Si estás usando insulina, también anotá la dosis.

RECORDÁ: Es muy importante que lleves siempre tu agenda de control a la consulta médica. Las anotaciones facilitarán interpretar el resultado del tratamiento y decidir si es necesario hacer cambios.

 

 

Actividad Física

 

¿Es bueno hacer actividad física?

Claramente, sí. La actividad física mejora el control de la glucosa en la diabetes gestacional y además baja la posibilidad de tener diabetes tipo 2 en el futuro.

Si no hacés habitualmente actividad física, lo ideal es que hagas y que sea agradable y no te genere contracciones ni riesgos para tu embarazo.

Si practicabas actividad física de forma habitual antes del embarazo, tu médico te dirá si podés continuar haciéndola.

Los ejercicios en los que predomina la actividad de la cintura para arriba son los más seguros  porque no desencadenan contracciones del útero.

La actividad física aumenta la fuerza muscular y la flexibilidad de las articulaciones, ¿Qué ejercicios podés hacer y cuánto tiempo?

Hacer actividad física es muy bueno y si la haces 30 minutos, 5 días a la semana, es mejor.ortante como hacer ejercicio es lograr hacerlo rutinariamente (cinco días en la semana durante media hora cada día).

Elegí actividades moderadas como caminar, hacer aeróbicos en el agua, natación, yoga o usar una bicicleta fija.

Empezá caminando alrededor de tu casa o en la plaza del barrio con tu pareja o una amiga.

Preguntá en tu lugar de atención por el kinesiológo o la obstétrica responsables de “Preparación Integral a la Maternidad” (PIM). Avisá que estás embarazada antes de comenzar.

 

  • Mejora el ánimo y fortalece el corazón y los huesos. Tu cuerpo soportará más fácilmente el peso del bebé y estarás mejor preparada para el trabajo de parto.

 

  • Complementa Con atención kinesiológica del piso pelviano; para una mejor preparación para el parto y puerperio. 

 

 

¿Qué tenés que tener en cuenta para hacer ejercicio?

 

  • Dejá de hacer ejercicio si te sentís cansada.
  • Tomá mucha agua. 
  • Usá ropa cómoda y que te sostenga bien las mamas. 
  • Suspendé el ejercicio si te sentís mareada, te falta aire, tenés dolor de espalda, náuseas o si tu corazón comienza a latir muy rápido o irregularmente.

 

Llevá siempre alguna bebida o alimento con azúcar para tratar una eventual baja de azúcar, especialmente si usás insulina.

 

Es importante que sepas cuándo NO es aconsejable que hagas actividad física: 

  • Cuando aumentan las contracciones. 
  • Si tenés un embarazo de más de un bebé. 
  • Si tenés azúcar baja (hipoglucemia) o alta (hiperglucemia). 
  • Si tenés antecedentes de problemas del corazón (infarto o arritmia). 
  • Si tenés la presión arterial alta.