Medidas a tener en cuenta para evitar el ingreso de alacranes a las viviendas y prevenir accidentes en lugares donde podemos encontrarlos.
¿Cómo prevenir la meningitis?
Viernes, Diciembre 02, 2016
La meningitis es una infección de las meninges (tejidos que recubren el cerebro y médula espinal) y puede ser viral o bacteriana. La Dra. Bárbara Lis Paskvan del Hospital de la Baxada, aseguró “Cualquiera de las dos puede dejar secuelas graves, depende del virus del que se trate. La bacteriana puede ser mortal.”
- Bacteriana: De gran gravedad, afecta el funcionamiento neuronal y requiere tratamiento inmediato ya que así se pueden prevenir las lesiones permanentes.
- Viral: Es más frecuente pero más leve, es producida por diferentes virus. La originada por el virus del herpes es la única que tiene tratamiento.
La población vulnerable está compuesta por bebés y niños que no poseen al día su carnet de vacunas, así como las personas adultas inmunodeprimidas. “Hay que hacer hincapié en la prevención de las vacunas. Tampoco se debe dejar pasar la consulta precoz ante cualquier síntoma”, explicó Paskvan.
Vacunación y prevención
Los antibióticos son la principal herramienta para tratar la enfermedad, mientras que la medida preventiva fundamental es la vacunación. Las vacunas fueron incluidas en el Calendario Nacional de Vacunación en marzo de 2015, son gratuitas y obligatorias en bebés y niños:
• La vacuna Pentavalente: a los 2, 4 y 6 meses.
• La vacuna Neumococo Conjugada: a los 2, 4 y 12 meses.
• La vacuna Cuádruple: a los 18 meses.
“Cuando la meningitis es bacteriana (la más peligrosa es la meningococo), hay que detectar al germen para luego hacer tratamiento de profilaxis a todas las personas convivientes del enfermo mediante antibióticos. Si no se realizan los tratamientos adecuados, la persona tiene muchas chances de fallecer o quedar con secuelas graves", explicó Paskvan.
Síntomas
• Escalofríos
• Náuseas y vómitos
• Dolor intenso de cabeza
• Disminución del estado de conciencia
• En bebés fontanelas abultadas
• Manchas en la piel
• Dolor de cuello y rigidez
• En niños irritabilidad
• Postura inusual con la cabeza y el cuello arqueados hacia atrás
Fuentes consultadas: Ministerio de Salud de la Nación.