El Hospital de la Baxada cuenta con el servicio de Fonoaudiología

La Fonoaudiología se ocupa de la prevención, la evaluación y el tratamiento de los trastornos de la comunicación humana, manifestados a través de patologías y alteraciones en la voz, el habla, el lenguaje y la audición, tanto en niños como adultos.

En el caso del Hospital de la Baxada los fonoaudiólogos trabajan con el Servicio de Otorrinolaringología, de Pediatría y tiene varias áreas de incumbencia como la Neurología y la Odontología. 

A partir de agosto el nosocomio comenzó a otorgar turnos para consultas y realización de diversas prácticas auditivas, contando con una cabina sonoamortiguada. “Esta cabina es esencial para realizar, por ejemplo, audiometrías y logo audiometrías, estudios necesarios para diagnosticar hipoacusias en diferentes niveles. No todos los lugares cuentan con ambientes como éste”, explicó la fonoaudióloga del Hospital de la Baxada, Ma. Verónica Valin.

La hipoacusia es la disminución de la sensibilidad auditiva. Puede presentarse en forma unilateral, cuando afecta a un solo oído, o bilateral afectando ambos oídos. Tiene distintas maneras de diagnosticarse y presentan síntomas perceptibles. 

De acuerdo con Valin, “la hipoacusia se detecta cuando la persona entiende otro mensaje, por ejemplo, es muy común la confusión entre la palabra pizza y tiza. Eso no implica que no escuche, sino que no entiende lo que se está diciendo y pide que le repitan, sobre todo en ambientes muy ruidosos. Ese comportamiento está relacionado a una pérdida de audición”, aseguró la especialista.

Las causas de la hipoacusia pueden ser hereditarias, producto de un trauma acústico (un golpe fuerte), de explosiones y/o exposiciones a ruidos o por estrés. Los casos más frecuentes de pérdida auditiva se dan en personas de la tercera edad como consecuencia del envejecimiento: la presbiacusia.

Existen varios signos que alertan sobre la pérdida auditiva. “Es muy común que la persona no asuma que no escucha bien y explica que lo que le sucede es porque los demás no hablan claro o porque el ambiente es muy ruidoso. En un niño aparecen problemas de aprendizaje y los padres suelen tener que llamarlo muchas veces y repetir lo que dicen”, explicó Valin.

No obstante, en muchos casos la pérdida auditiva puede prevenirse. Según la especialista “no es un mito que escuchar con volúmenes altos a través de auriculares, del televisor como de otros electrodomésticos afectan las frecuencias agudas. La exposición prolongada al ruido puede producir una pérdida auditiva, por eso es importante controlar los volúmenes y protegerse en los ambientes ruidosos”.

Fuente: Área de Prensa y Comunicación Institucional del Hospital de la Baxada.