Las niñas y niños en edad escolar experimentan un rápido desarrollo físico, cognoscitivo, psicológico y social. Por eso es importante no descuidar los controles con profesionales de la salud ya que los mismos pueden prevenir enfermedades y contribuir al bienestar de tus hijos.
“Se contagió en la pileta”
Martes, Enero 24, 2017
Hay enfermedades e infecciones que son más comunes en verano, como la gastroenteritis viral y la bacteriana o la micosis. Si bien no son graves pueden serlo si no se toman los cuidados necesarios con la población de riesgo: los niños y las personas mayores.
“La gastroenteritis viral aparece frecuentemente en verano por el ciclo de vida del virus. Los más comunes son los enterovirus dentro de los cuales está el rotavirus, que es la principal causa de gastroenteritis grave en niños y ancianos”, explicó el Dr. Damián Monzón, pediatra del Hospital de la Baxada. También está la bacteriana que se debe a la presencia de bacterias en el agua y alimentos en mal estado”, aclaró Monzón.
Por su parte, las bacterias más comunes son las llamadas Escherichia coli, Salmonella o la Shigella. Crecen en ambientes cálidos y húmedos mientras que el cuadro clínico de una persona infectada puede ser una diarrea infantil acompañada por vómitos o la llamada “diarrea del viajero”. En todos los casos lo que debe hacer el paciente es hidratarse con mucha agua y si el estado de salud se complica realizar urgente la consulta con un médico.
Frecuentemente escuchamos la frase: “Se contagió en la pileta”. Lo cierto es que la transmisión ocurre de persona a persona (virus) o fundamentalmente por el consumo de agua y alimentos contaminados (bacterias), donde las causas del contagio son una higiene deficiente de los niños o la alimentación a bebés por medio de mamaderas no desinfectadas correctamente. “Por eso la mejor forma de prevenir es consumiendo alimentos y bebidas seguras, lavándose las manos antes y después de las comidas, de ir al baño o de cambiar un pañal”, expresó el Dr. Monzón.
“En los clubes y colonias de vacaciones el contagio se produce fácilmente pero no porque los chicos estén sumergidos en una pileta, sino porque son espacios multitudinarios y están en contacto permanente”, explicó Monzón. Un ejemplo de ello es la pediculosis. De acuerdo al pediatra es más común en épocas escolares que estivales. “Difícilmente el piojo sobrevive varias horas en el agua. Los niños se infectan porque el insecto va andando de cabeza en cabeza: no salta, no vuela y tampoco sabe nadar”. De hecho, está comprobado que puede quedar flotando algunas horas pero luego muere.
Otra cuestión a tener en cuenta cuando cuidamos a los chicos (y también en los adultos) son los hongos que proliferan en los lugares húmedos (especialmente el Candida albicans que provoca el pie de atleta). “Para prevenirlo es importante utilizar calzado abierto como las ojotas, secarse e higienizarse bien entre los dedos de los pies, no utilizar talcos y cambiarse las medias diariamente”, afirmó el Dr. Monzón y agregó: “Sólo se trata de ser precavido con los chicos para que puedan disfrutar del verano.”
Fuente: Área de Prensa y Comunicación Institucional del Hospital de la Baxada.